
5 claves para confiar en el equipo español
Fotos: RFEG
El equipo español se presenta en el Mundial con fuerza y confianza tras los grandes resultados de las últimas copas del Mundo
El próximo lunes 10 de septiembre comienza el Campeonato del Mundo de gimnasia rítmica en Sofía. La capital búlgara acogerá a las mejores gimnastas del ámbito internacional en un campeonato que ya comienza la criba clasificatoria para los Juegos Olímpicos de Tokio en 2020.
El optimismo reina entre los aficionados tras los grandes resultados conseguidos en 2018 y en particular en los últimos meses. Tras un meritorio quinto puesto en el Campeonato de Europa, las pupilas de Anna Baranova y Sara Bayón han hecho un gran papel en las dos últimas Copas del Mundo de Minsk (Bielorrusia) y Kazán (Rusia).
Nuestro sexteto se ha preparado a conciencia para la ocasión y hemos tenido la oportunidad de charlar con ellas y que nos contasen de primera mano como afrontan este campeonato.
Atletas de élite y mujeres preparadas
El conjunto está compuesto por Ana Gayán, Alba Polo, Mónica Alonso, Clara Esquerdo, Victoria Cuadrillero y Sara Salarrullana. El grueso de este equipo puso un pie por primera vez en el CAR en 2014 cuando fueron concentradas para el Europeo de 2015. Desde entonces, y con algunos cambios, no han hecho más que trabajar y crear un bloque sólido y compacto. Su relación es muy buena dentro y fuera del tapiz, lo que les hace más llevadera la rutina diaria. Han madurado mucho, como gimnastas y como personas.
Entrenan más de seis horas diarias en función de cómo haya ido el trabajo pero los horarios nunca son fijos. Lo compaginan con estudios de segundo de bachillerato (Alba y Sara), odontología (Ana), criminología (Victoria), ingeniería mecánica (Clara) y medicina (Mónica). Son chicas listas.
Son un grupo unido
Cada una cumple un roll perfecto dentro del conjunto. Ana, que es la capitana, es la cabeza del equipo, Sara es la más dicharachera y siempre está animando a sus compañeras, Victoria pone la energía, Mónica la gracia, Clara sabe tranquilizar a sus compañeras y Alba es la que toma la iniciativa y tira del resto.
Confianza máxima con las entrenadoras
A las órdenes de Anna Baranova y Sara Bayón las describen como unas entrenadoras muy exigentes y más en estos momentos. Según ellas hay un perfecto tándem entre estas dos técnicos. Mientras que Anna se centra en la expresión y lo que transmitan, Sara no pierde un detalle y busca la perfección de cada elemento.
Saben lo que es sufrir
El cambio y la evolución de estas gimnastas en todo este tiempo ha sido muy grande. Aquellas jóvenes gimnastas se han convertido en unas mujeres maduras y sensatas.
2017 fue un año muy duro para ellas. Tomaron el relevo de un equipo que había sido medalla de plata olímpica y eso pesa, y mucho. Han tenido una evolución muy positiva y tras el éxito de la quinta posición en el Europeo de este año lo ven todo con otros ojos. Creen que las finales de Guadalajara fueron determinantes para ellas. Un punto de inflexión desde el que no quieren volver atrás. Esa es su mentalidad. Su trabajo está siendo muy positivo y solo piensan en mostrarlo al público y que se vea la actitud y todo lo que se esfuerzan día a día.
Un futuro prometedor
Al hablar con ellas transmiten optimismo y alegría, están muy ilusionadas con su trabajo. Cambiaron el chip y atrás quedaron las dudas y los miedos. Se han dado cuenta que con actitud, las cosas salen y van a por todas.
Como muchos equipos ellas también tienen un ritual y es que antes de salir al tapiz unen sus manos, siempre colocadas del mismo modo y gritan “A brillar como estrellas”, eso es lo que les deseamos.